Impacto Social
BHoy, exploraremos el increíble poder de la educación y la conexión musical. Pero no hablamos de una educación cualquiera, sino de la que está siendo impulsada por una figura destacada en la escena musical colombiana: la maestra Gisela de la Guardia González.
En este episodio, vamos a poner el foco en el increíble poder transformador de la educación y la conexión musical. Hace 10 años, en el marco de la Bogotá Humana, nació el programa de formación musical en alianza con la Secretaría de Educación, con un objetivo claro: brindar a niños y niñas el acceso gratuito al arte y la música, alineado con la misión de la Orquesta Filarmónica de Bogotá. Este enfoque en la formación musical desde la infancia se basa en la idea de que la música no solo es un regalo para los oídos, sino una chispa que se activa en el cerebro y que promueve un desarrollo integral en los jóvenes.
A lo largo de estos 10 años, el programa de formación musical ha experimentado un crecimiento fenomenal. Se ha pasado de atender a unos pocos niños a una asombrosa cobertura de alrededor de 30,000 niños y niñas. El programa abarca áreas como iniciación musical, canto, percusión corporal, y más. También se ha expandido a través de los centros filarmónicos locales, donde los niños pueden acceder a la formación musical, ya que no todos están en colegios con programas de la Filarmónica. En hospitales, el programa también se ha convertido en un faro de esperanza, ofreciendo educación musical a niños y adolescentes que enfrentan desafíos de salud. Además, el centro filarmónico “Hijas e Hijos de la Paz” ha surgido como un espacio que atiende a los firmantes de los acuerdos de paz y, emocionantemente, ahora también incluye estimulación temprana para bebés.
La misión de la Orquesta Filarmónica de Bogotá va más allá de la música; es una historia de transformación. Al brindar acceso a la música a jóvenes en todas las localidades de la ciudad, la Filarmónica no solo cultiva futuros músicos, sino que nutre el desarrollo personal, la ocupación del tiempo libre y el enriquecimiento de estos niños y adolescentes. El programa ha formado diversas agrupaciones musicales, incluida la Orquesta Filarmónica de la localidad, coros y bandas infantiles y juveniles, creando un vivero de talento musical en la ciudad.
Un desafío constante en la educación musical es llegar a las generaciones que pueden estar más expuestas a otros géneros musicales. Sin embargo, como nos cuenta la maestra Gisela, la música tiene un atractivo universal. Se inicia con canciones tradicionales infantiles y juegos, y cuando los niños tienen un instrumento en sus manos, lo ven como un juguete. La música clásica puede ser tan cautivadora como cualquier otro género, y es importante para su desarrollo integral.
Si te preguntas cómo puedes acceder a este programa, en la mayoría de los casos, la vía más sencilla es a través de la escuela de tus hijos, si la Filarmónica trabaja en su colegio. Si no, los Centros Filarmónicos Locales y los Centros Filarmónicos Hospitalarios son opciones para que los niños y niñas accedan a la formación musical. En las localidades, puedes comunicarte con la alcaldía de tu zona para obtener información y realizar inscripciones.
Este episodio de “Bogotá en Clave Filarmónica” nos muestra cómo la educación musical puede transformar vidas y cómo la pasión por la música clásica puede florecer en las nuevas generaciones. La maestra Gisela de la Guardia González y la Orquesta Filarmónica de Bogotá están liderando un cambio inspirador en la ciudad. ¡Espero que disfrutes de este episodio y de la historia de esta dedicada maestra!